Amo de llaves

La danza es muy celosa !

Es una frase que he oído de tantas personas. De maestros, de compañeros, de coreógrafos. Danza celosa, dicen, como si fuera tu pareja, tu amante, o tu compañera, tu hermana, tu amiga, tu vecina, tu conocida. Y al mismo tiempo es decir que la danza cuando te conoce (no cuando tú la conoces), como te conoce cualquiera, se enoja que te juntes con alguien más. Te cela.

Me gusta ser el amo de llaves de esa hermosa danza. Que porqué amo de llaves ? Porque simple y sencillamente soy el que cierra la puerta hasta el último. Soy al que se le encarga la labor de verificar que todo esté en orden. Que todo vaya por buen camino. Que todo sea seguro y que vea por la todos.

Aunque muchas veces esa puede ser una responsabilidad muy grande, es cierta, existe y es también una bonita responsabilidad. De tu mano tener la habilidad de los demás, de esos seres capaces de todo con su cuerpo.

(A veces es mejor que sientan, aunque no se muevan como cirqueros o gimnastas).

Cómo es difícil poder transmitir  a un intérprete cómo debe hacer para para que pueda sentir realmente algo, es difícil. Como también es difícil poder transmitir a ese otro lo que sentimos y queremos expresar. Muchas veces se convierte en una consecución de pasos sin emociones. Donde sólo se ve : preparación-salto, preparación-pata (grand-battement), preparación,-giro, caída, levantada-salto; preparación, -miles-de-saltos, preparación, actuación de la cara, cabezazo, manita caída, double fouette, y así salgo interesante y el tres cuartos de relevé.

No sé, es too much !!

O peor los que imitan el butoh, sin llegar a sentir realmente nada, así como el espectador sólo ve a gente moviéndose ‘lentito’ todo el tiempo, sin llegar a expresar nada, más que su persistencia en tratar de hacer ver que se mueeven ‘lentito’.

Moverse despacio, no es moverse ‘lentito’, moverse ‘lentito’, es una hipérbole del movimiento, que se traduce en exasperar o aburrir al público. Uno se puede mover despacio, sin caer en la categoría de moverse ‘lentito’. Con esas personas ni hablar.

La verdad es que todos somos capaces de sentir y expresar lo que sentimos. . Y también somos capaces de expresar nuestras emociones.

Por ello ser amo de llaves en la casa de la diosa-danza, es el mayor privilegio de esta dimensión del movimiento. Moverse de forma habitual, rompe esos tabúes corporales, esos roles sociales, esas tendencias estructurales de ‘la forma en que debe uno moverse’, que es dictada por la sociedad.

Hasta la posición que compartimos para hacer el amor debe ser puesta en duda.

Ser el que observa y cuida la forma de moverse en el escenario, es ser el Virgilio solo que en esa Divina Comedia que es la danza.

Ese es el amo de llaves. Ahi.

Existe el matrimonio perfecto.

Más bien; existe el amor perfecto.

Existe la perfectibilidad.

Gobierna la supervivencia. Transita la mejora,

existe el vínculo.

@SamZarazua

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